Avispa asiática

de una década a las costas de Francia y, desde allí, se han extendido por el continente. Se han adaptado al clima con facilidad y sus presas, sobre todo las abejas, no están preparadas para defenderse de ellas. La avispa asiática es una plaga que se propaga con rapidez.

¿Cómo es la avispa asiática?

Son más grandes que nuestras avispas y puedes reconocerlas por la gruesa banda amarilla que rodea su cuerpo oscuro y por sus características patas con las extremidades amarillas. Las verás de día, aunque te será difícil encontrar sus nidos: la avispa asiática los oculta entre las hojas en las ramas más altas de los árboles. También se instala en los edificios abandonados de las ciudades. En el interior de cada nido pueden vivir hasta 2000 avispas. Se alimentan de principalmente de fruta madura, pero no sólo dañan los huertos. La avispa asiática se ha convertido en el terror para las abejas.

¿Son un peligro para el ser humano?

Como sucede con las avispas europeas, las avispas asiáticas prefieren huir antes que atacar al ser humano. Sin embargo, no dudan en clavar su aguijón cuando sienten que alguien amenaza su nido. Su veneno no es más letal que el de nuestras avispas, pero, al ser más grandes, inoculan más cantidad. Las personas alérgicas son las que corren más peligro, pues el veneno de la avispa asiática puede provocarles un choque anafiláctico. No es muy común, pero se han registrado algunas muertes debidas a la picadura de la avispa asiática. Si te encuentras con ellas lo mejor es no acercarse a sus nidos y dejarlas tranquilas.

Salvar a las abejas

El ser humano no es la víctima principal de la avispa asiática, pero sí lo son las abejas que polinizan nuestros campos y fabrican miel. La avispa asiática las captura para alimentar a sus larvas y, al ser más grandes, las abejas no pueden defenderse y acaban con una colmena en minutos. El problema es grave y los apicultores ven cómo la población de abejas desciende de forma dramática sin poder hacer nada.

¿Cómo acabar con ellas?

La erradicación completa de la avispa asiática parece imposible hoy día, pero los apicultores y las autoridades no se rinden. Se están empleando colmenas con entradas más pequeñas para que la avispa asiática no pueda entrar, pero no son completamente efectivas pues cazan las abejas cuando salen. También se están usando métodos de trampeo, como atraerlas a botellas con algún líquido dulce con alcohol, que atrae avispas asiáticas y no a las abejas. Los métodos químicos para destruir sus nidos son más eficaces, aunque deben ser utilizados por un profesional en control de plagas. La colaboración entre los apicultores y los ayuntamientos es fundamental para detectar los nidos y controlar el avance de esta avispa invasora.

Fotos de https://upload.wikimedia.org/

Una especie invasora