desratización

Malditos roedores

Los roedores viven tranquilos en nuestros pueblos y ciudades, tienen alimento de sobra y no tienen depredadores naturales que acaben con ellos. Por eso es frecuente que su población aumente en exceso hasta que llegan a suponernos un problema.

Muchos roedores viven en alcantarillas o edificios abandonados, pero otros se cuelan en nuestras casas y aprovechan cualquier grieta o rincón para hacer sus nidos.

Los roedores son animales con una gran capacidad reproductiva, podemos intentar echarlos de casa con algún remedio casero pero, si no lo conseguimos pronto, la mejor opción es la desratización que llevan a cabo los profesionales de las empresas de control de plagas.

¿En qué consiste la desratización?

La desratización es el proceso que siguien las empresas de control de plagas para reducir o eliminar la población de roedores de una zona. El proceso consta de dos pasos:

  • INSPECCIÓN:
    El primer paso de la desratización es conocer el problema. Una inspección del lugar con la que descubrireros las posibles grietas, oquedades o hendiduras donde pueden refugiarse los roedores y el grado de limpieza e higiene. También pueden ser importantes los factores ambientales y del entorno que puedan favorecer la presencia de estos animales. La inspección también nos proporcionará la información sobre el tipo de roedor al que nos enfrentamos.
     
  • APLICACIÓN DE LAS MEDIDAS ADECUADAS:
    Cuando ya tenemos toda la información sobre el problema, se elige el método de actuación más adecuado para proceder a la desratización. Podemos aplicar medidas de muy distinto tipo según el grado de infestación o la necesidad de prevención.

¿Cómo son las medidas que utilizamos en la desratización?

  • MEDIDAS PASIVAS:
    Este tipo de medidas consite en impedir que los roedores tengan acceso a las fuentes de alimentos para que tengan que marcharse a otro lugar. Para lograrlo se tienen en cuenta tanto los alimentos como los residuos y basuras que generamos. También es eficaz evitar que tengan acceso a agua y cuidar que no haya grietas u orificios por los que puedan colarse en nuestra casa. Este medida contribuye tanto a la desratización como a la prevención contra la aparición de roedores.
     
  • MEDIDAS FÍSICAS:
    Son mecanismos físicos de captura. Existen distintos tipos de trampas que se pueden utilizar para desratizar. Se suelen utilizar medidas físicas cuando las circunstancias no hacen aconsejable el uso de productos químicos.
     
  • MEDIDAS QUÍMICAS:
    Para la desratización por medios químicos se utilizan venenos muy eficaces llamados rodenticidas. También pueden usarse repelentes o sustancias fumigantes con distintos efectos. El especialista el control de plagas te indicará cuál es la solución que mejor se adapta a tu caso.
     
  • MEDIDAS BIOLÓGICAS:
    Esta forma de desratización consiste en esterilizar la población de roedores para evitar su proliferación. Es una medida muy eficaz para el control de la población de roedores.

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