Avispa africana vista dorsal


La abeja de ciencia ficción

La historia de la avispa africana podría ser una película de superhéroes. En 1956 se llevaron a Brasil 47 abejas procedentes de Tanzania para desarrollar un programa de mejora genética. Una vez allí, algunas abejas escaparon y se hibridaron con abejas domésticas. El resultado fue una abeja que a simple vista no se diferencia de la abeja común, pero que es mucho más agresiva y con un veneno mucho más tóxico. Aunque se la conoce como avispa africana, en realidad es una abeja que poliniza flores y fabrica miel, por lo que no supone un peligro para otras especies como sucede con la avispa africana con la que a veces se confunde.

Cómo se comporta la avispa africana

El ataque de la avispa africana es su defensa. Es una especie agresiva que toman cualquier leve gesto por una amenaza: un ruido elevado o una luz intensa es suficiente para que piensen que están en peligro. La avispa africana no defiende su nido sola, atacan en enjambre y pueden llegar a perseguirte hasta 900 metros de su colmena. La picadura de la avispa africana puede llegar a causar un grave shock anafiláctico e incluso la muerte. Buscan lugares seguros para sus colmenas, habitualmente en los árboles. Si te encuentras con una colmena de avispas africanas en tu jardín no te acerques ni intentes quitarla. Ponte en contacto con un especialista en control de plagas para librarte de ellas.

¿Podemos defendernos de las avispas africanas?

Hay blogs que nos dan algunos consejos de qué podemos hacer si nos encontramos con una colmena de avispas africanas.

  • No intentes quitar los nidos por ti mismo, la avispa africana atacará a la menor sensación de peligro.
  • Si te ataca la avispa africana, corre lo más rápido que puedas cubriendote la cabeza con tu camisa.
  • No corras hacia un río o un lago, pues la avispa africana se quedará fuera esperando a que salgas. Puedes correr hacia un área donde haya muchas luces y puedan desorientarse o meterte en algún lugar donde puedas dejarlas fuera.
  • Evita dar golpes o agitar los brazos para que no se vuelvan más agresivas.
  • Como medida de precaución, si paseas por una zona donde pueda haber avispas africanas, hazlo por senderos habilitados, sin perturbar la naturaleza y con ropa que cubra la mayor parte del cuerpo posible.

¿Qué hacemos si nos pican avispas africanas?

Si sufres la picadura de avispas africanas acude de inmediato a un centro médico. La gravedad de las picaduras dependerá de tu sensibilidad y de si eres alérgico a la avispa africana. La extracción de los aguijones que hayan quedado en tu piel debe hacerla un profesional, para que no te inocule más veneno. Para calmar el dolor y bajar la inflamación puedes usar compresas de agua fría. Además, en tu centro médico te pondrán el tratamiento adecuado según la gravedad de las picaduras.